Unión recuerda a Diego Barisone a 10 años de su partida
El Club Atlético Unión de Santa Fe conmemoró el décimo aniversario del fallecimiento de Diego Barisone, un jugador que dejó una marca imborrable en la institución. A través de un emotivo mensaje en sus redes sociales, el club expresó: “Un día más para extrañarte. Un día que nos enseñó que siempre vamos a recordarte”.
Un símbolo desde las inferiores
Barisone surgió de las divisiones inferiores de Unión y se convirtió en un referente del primer equipo. Su compromiso, humildad y entrega lo transformaron en un ídolo para los hinchas tatengues. Su debut oficial se produjo el 13 de diciembre de 2009, en un partido contra Defensa y Justicia. Desde entonces, construyó una carrera llena de pasión y esfuerzo, incluyendo el ascenso a Primera División en 2011.
Más que un defensor
Si bien se desempeñó principalmente como defensor, Barisone también jugó como volante central, demostrando su versatilidad y capacidad en ambas posiciones. En su debut en la máxima categoría, el 7 de abril de 2012, marcó un gol contra Banfield. Semanas después, volvió a convertir en la victoria frente a San Lorenzo.
Un legado imborrable
Diego Barisone falleció en un trágico accidente automovilístico el 28 de julio de 2015, cuando regresaba a Buenos Aires después de visitar a su familia en Santa Fe. En ese momento, jugaba en Lanús, tras un exitoso segundo ciclo en Unión. Su partida dejó un profundo vacío en el mundo del fútbol, pero su legado sigue vivo en el corazón de los hinchas tatengues.
El mensaje de Unión en redes sociales, acompañado de una imagen de Barisone, generó una gran cantidad de reacciones por parte de los fanáticos, quienes recordaron con cariño al jugador y destacaron su calidad humana y profesional. Barisone será siempre recordado como un ejemplo de dedicación, esfuerzo y amor por los colores de Unión.
La figura de Diego Barisone trasciende lo deportivo, convirtiéndose en un símbolo de pertenencia y un ejemplo para las futuras generaciones de futbolistas que sueñan con vestir la camiseta rojiblanca. Su memoria perdurará en el tiempo, alimentada por el cariño y el reconocimiento de la hinchada tatengue.
El club continúa honrando su memoria a través de diferentes iniciativas, manteniendo viva la llama de un jugador que dejó una huella imborrable en la historia de Unión.