Policía Federal Argentina: Ciberpatrullaje y Requisas sin Orden Judicial
Una amplia reforma de la Policía Federal Argentina (PFA) ha sido puesta en marcha, generando controversia y debate. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, anunció la medida que busca modernizar la fuerza, asemejándola al FBI estadounidense, pero también le otorga mayores facultades para operar, incluyendo el ciberpatrullaje y las requisas sin orden judicial.
¿Qué implica la reforma?
El decreto publicado en el Boletín Oficial modifica el estatuto de la PFA, estableciendo como misión principal la prevención, detección e investigación de delitos federales y complejos, así como la colaboración en la desarticulación de organizaciones criminales. Un cambio significativo es la derogación de las competencias y atribuciones de la PFA sobre la seguridad en la Ciudad de Buenos Aires, completando el proceso de traspaso iniciado en 2016. La fuerza solo podrá intervenir en la seguridad de otros ámbitos jurisdiccionales de forma subsidiaria o a requerimiento.
Ciberpatrullaje y Requisas sin Orden Judicial: El centro de la polémica
El artículo 6 del nuevo estatuto, especialmente el inciso 7, ha generado críticas y preocupación. Si bien se establece que la PFA no podrá detener personas sin orden de juez competente, se abre la posibilidad de actuar sin orden judicial en diversas circunstancias. Esto incluye tareas de prevención del delito en espacios públicos digitales, como redes sociales y sitios web, sin necesidad de autorización judicial. Además, se autorizan requisas personales y de vehículos ante la presunción razonable de ocultamiento de elementos relacionados con un delito, o ante el peligro de que desaparezcan pruebas.
Especialistas y organismos de derechos humanos han expresado su preocupación por el potencial impacto de estas medidas en las libertades civiles y el debido proceso. Se advierte sobre el riesgo de abusos y la necesidad de establecer controles claros y transparentes para garantizar el respeto a los derechos fundamentales.
Modernización y controversia
La ministra Bullrich defiende la reforma como un paso necesario para transformar la PFA en una fuerza ágil, inteligente y profesional, alineada con estándares internacionales. Sin embargo, la autorización para realizar ciberpatrullaje y requisas sin orden judicial ha generado un intenso debate sobre los límites del poder policial y la protección de las libertades individuales.