Inflación Argentina: ¿Mayo Rompe la Tendencia Alcista? Análisis y Perspectivas
La inflación en Argentina sigue siendo un tema central en la agenda económica. Tras conocerse el índice de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), que marcó un 1,6% en mayo, el más bajo desde julio de 2020, las expectativas sobre el dato a nivel nacional se han moderado. Este jueves, el INDEC publicará el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional, y las proyecciones apuntan a que podría ubicarse por debajo del 2%, algo impensado hace algunos meses.
¿Qué impulsó la baja en CABA?
El dato de CABA se vio influenciado principalmente por la caída en los precios de verduras y legumbres (-4,9%), un componente importante de la canasta básica. También contribuyeron las bajas en tarifas residenciales de gas (-2,3%), electrodomésticos (-3,3%) y paquetes turísticos (-6,9%). Si bien algunos alimentos como carnes, panificados y lácteos subieron, el impacto fue menor.
Expectativas a nivel nacional
Si el IPC nacional confirma esta tendencia y se sitúa por debajo del 2%, sería una señal alentadora en la lucha contra la inflación. De no ser por los meses de cuarentena estricta, sería el número más bajo desde enero de 2018. Las consultoras privadas, tras analizar el dato de CABA, han ajustado sus estimaciones, proyectando un IPC nacional entre 1,7% y 1,9%.
¿Qué significa para el bolsillo?
Una desaceleración de la inflación, aunque sea leve, representa un respiro para el poder adquisitivo de los argentinos. Sin embargo, es importante recordar que la inflación acumulada en los primeros cinco meses del año en CABA es del 12,9%, y la interanual alcanza el 48,3%. Por lo tanto, si bien la tendencia parece indicar una leve mejoría, aún queda un largo camino por recorrer para estabilizar los precios y recuperar el valor del salario.
Análisis del informe de CABA
El informe de la Dirección General de Estadística y Censos de CABA destaca que los Bienes registraron una suba de 0,8%, mientras que los Servicios aumentaron 2,0%. Dentro de los servicios, se observaron incrementos significativos en servicios financieros (+10,9%) y alquileres (+3%). Por otro lado, los pasajes aéreos y los paquetes turísticos mostraron importantes caídas, reflejando la volatilidad del sector y la influencia de factores externos como la pandemia y las restricciones de viaje.