Milei y Bullrich impulsan reforma penal: ¿mano dura o cortina de humo?
Javier Milei, junto a Patricia Bullrich, presentaron un proyecto de reforma del Código Penal en un acto realizado en Ezeiza. Esta iniciativa, que busca endurecer las penas y bajar la edad de imputabilidad, surge en un contexto político marcado por controversias, incluyendo un creciente "narcoescándalo" que involucra a figuras cercanas al gobierno.
¿De qué se trata la reforma?
El proyecto propone una serie de modificaciones clave:
- Endurecimiento de penas: Se elevan los mínimos y máximos de las penas para diversos delitos, incluyendo el homicidio simple.
- Baja en la edad de imputabilidad: Se busca reducir la edad a partir de la cual los menores pueden ser juzgados penalmente.
- Nuevos delitos: Se incorporan figuras delictivas para abordar fenómenos como el crimen organizado transnacional, la violencia digital y el narcotráfico.
- Restricción de la liberación anticipada: Se busca asegurar el cumplimiento efectivo de las condenas.
Críticas y controversias
La presentación de esta reforma no ha estado exenta de críticas. Algunos sectores la consideran una estrategia para desviar la atención de otros problemas urgentes, como el mencionado "narcoescándalo". Además, se cuestiona el enfoque punitivista, argumentando que no aborda las causas de la inseguridad y podría afectar desproporcionadamente a ciertos grupos vulnerables.
La cercanía de la presentación con las acusaciones de corrupción en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS), donde se ha vinculado a Karina Milei, genera suspicacias sobre la oportunidad y motivación de la reforma. Las acusaciones, que incluyen un presunto esquema de sobornos y comisiones, podrían influir en la percepción pública del proyecto y su legitimidad.
El debate sobre la reforma del Código Penal se presenta en un escenario complejo, donde la necesidad de abordar la inseguridad se entrelaza con controversias políticas y acusaciones de corrupción. Será crucial analizar en detalle las propuestas y sus posibles consecuencias para la sociedad.
Será el Congreso quien deba analizar en detalle esta propuesta, en un contexto donde las tensiones políticas y sociales están a flor de piel.