Gilda: El legado musical y el mito de la santa cumbiera argentina
A 29 años de su trágica muerte, el legado de Gilda sigue vivo en la memoria colectiva argentina. Miriam Bianchi, la mujer detrás de la artista, falleció el 7 de septiembre de 1996 en un accidente automovilístico que también se cobró la vida de su madre, su hija mayor y varios miembros de su banda. Pero lejos de desvanecerse, su figura se agigantó, convirtiéndose en un ícono de la cumbia y en una santa popular.
El último adiós convertido en profecía
La canción "No es mi despedida", incluida en su álbum póstumo "Entre el cielo y la tierra", se convirtió en un himno para sus seguidores. La letra, que habla de una pausa y no de un adiós definitivo, fue interpretada como un mensaje premonitorio de Gilda desde el más allá. La restauración del cassette donde se encontraba la voz de Gilda, permitió que esta canción llegara a los corazones de sus fans, consolidando su imagen como una figura casi mística.
Un santuario y una canonización popular
En el kilómetro 129 de la Ruta Nacional 12, donde ocurrió el accidente, se erigió un santuario que recibe a miles de peregrinos cada año. Los fieles le atribuyen milagros y la veneran como una santa. Su imagen, tomada por el fotógrafo Silvio Fabrykant para la portada de su último disco, se ha convertido en un símbolo sagrado, representando a Gilda como una virgen protectora.
Gilda revive en el presente
La música de Gilda sigue sonando en cada rincón del país. Artistas como Lucre Ortiz mantienen vivo su legado, interpretando sus canciones con un estilo propio y renovado. Su espectáculo "Volverte a ver" es un homenaje a la reina de la cumbia, un viaje musical que invita a recordar y celebrar su música.
El fotógrafo de la santa cumbiera
La historia de Silvio Fabrykant, el fotógrafo detrás de la icónica imagen de Gilda, ha sido plasmada en el documental "La imagen santa". La película explora el impacto de la fotografía en la construcción del mito de Gilda como santa popular y reflexiona sobre el poder de la imagen en la cultura argentina.
Un legado imborrable
Gilda trascendió su rol de cantante para convertirse en un símbolo de fe, esperanza y alegría. Su música sigue inspirando a nuevas generaciones y su historia continúa emocionando a miles de personas. Gilda vive en el corazón de su pueblo.